Misiones aprueba la primera ley de hongos medicinales
Por primera vez en la historia argentina, una provincia establece un programa legal para la investigación y el desarrollo de hongos con potencial medicinal. No se trata solo de una norma: es un cambio de paradigma en la forma en que entendemos la salud, la naturaleza y la ciencia.
Detrás de este avance hay biólogas, médicas, micólogas, equipos de laboratorio e instituciones públicas que llevan años trabajando en silencio. El micelio ya estaba extendido. La ley lo hace visible.
Qué pueden aportar los hongos medicinales
La Dra. Lucía Acuña y el equipo explican por qué este programa no es una moda, sino una apuesta seria a nuevas herramientas terapéuticas.
Pacientes oncológicos
Pueden ayudar a aliviar efectos secundarios de tratamientos agresivos, mejorar el apetito y la energía, y acompañar el proceso de recuperación.
Modulación inmune
Sus polisacáridos y otros compuestos tienen potencial para fortalecer y regular la respuesta del sistema inmunológico ante distintas agresiones.
Dolor crónico
En cuadros como la fibromialgia o el dolor crónico, pueden convertirse en aliados para reducir síntomas y mejorar la calidad de vida.
Neuroprotección
Algunas especies muestran efectos prometedores en enfermedades neurodegenerativas y procesos de neuroinflamación. La investigación recién empieza.
La red micelial científica
Un programa así solo es posible con una trama de personas comprometidas: científicas, instituciones, militantes de la salud pública y guardianes de la selva.
Médica e investigadora, referente en el estudio de hongos medicinales y su uso clínico responsable. Articula el puente entre la evidencia y la práctica sanitaria.
Especialista en biodiversidad y conservación. Su trabajo se centra en proteger y entender la funga misionera como patrimonio biocultural.
Equipos técnicos que sostienen el programa día a día: banco de cepas, protocolos, bioseguridad y articulación con hospitales y centros de salud.
La selva como laboratorio vivo
Misiones es uno de los lugares más diversos del país. Cada sendero de tierra colorada y cada tronco en descomposición puede esconder una nueva historia fungi.
Neurociencia fungi y salud mental
Hoy la ley se enfoca principalmente en extractos, suplementos y usos medicinales no psicodélicos. Pero el mapa internacional muestra algo más: el interés creciente por los efectos neuroplásticos de ciertos compuestos como la psilocibina.
Neurogénesis, sinaptogénesis, reducción de inflamación cerebral y mejoras en cuadros resistentes a tratamientos tradicionales son algunos de los campos en estudio.
1 · Validar lo medicinal
El primer paso es reconocer oficialmente el potencial terapéutico de los hongos en usos complementarios.
2 · Investigar en serio
Ensayos, protocolos, bioseguridad y bancos de cepas abren la puerta a estudios cada vez más precisos.
3 · Cambiar la conversación
De “droga” a “herramienta clínica potencial”: la percepción social y política también cambia cuando la ciencia toma la palabra.
Formación responsable & comunidad fungi
Para que este cambio sea sostenible, hace falta formación, criterio y una red de personas que compartan buenas prácticas.
Aprendé a reconocer, prevenir y cuidar
Un programa pensado para curiosos, profesionales de la salud y amantes de la naturaleza que quieren comprender el reino Fungi sin mitos ni romanticismos peligrosos.
Identificación básica, riesgos de confusión, preparación segura, contexto legal y abordajes terapéuticos actuales.
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Grupos, espacios de estudio, círculos de integración, proyectos de investigación y organizaciones que ya están trabajando en clave fungi en la región.
Un mapa que crece como el micelio: en red, de forma silenciosa, pero persistente.
Ver puntos FungiPsiconautas, cuidado y nuevos lenguajes
“Hoy hablamos de políticas públicas y hongos medicinales. Mañana, quizás, estemos debatiendo con la misma seriedad sobre salud mental, trauma y psicoactivos acompañados.”
El boletín del micelio no hace apología ni promueve el consumo irresponsable. Sí apuesta a un debate informado, empático y basado en evidencia sobre todo lo que el reino Fungi nos pone delante: medicina, alimento, espiritualidad, memoria ecológica y comunidad.